miércoles, 26 de octubre de 2011

Lesa humanidad: condenaron a los dos acusados en juicio oral en San Juan

Es por un caso de apropiación de menores. El Tribunal Oral Federal de esa ciudad fijó este martes la pena de 12 años de prisión para el ex suboficial de Inteligencia Luis Alberto Tejada y de 5 años de prisión para su esposa, Raquel Josefina Quinteros.

(Fuente: Centro de Información Judicial)

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Juan condenó al ex suboficial de Inteligencia Luis Tejada a la pena de 12 años de prisión, en tanto que su esposa, Raquel Quinteros, fue condenada a 5 años de prisión.
El veredicto se dio a conocer este martes, en el marco de la investigación por la apropiación de un menor durante el último gobierno de facto.
Los jueces Hugo Carlos Echegaray, Raúl Alberto Furcade y Héctor Cortés encontraron al matrimonio responsables de la apropiación del hijo de desaparecidos Guillermo Martínez Aranda y ordenaron la inmediata detención de Tejada, en una cárcel común. En tanto, otorgó la prisión domiciliaria a Quinteros.
El próximo 1º de noviembre, a las 18, se dará lectura a los fundamentos de la sentencia.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Alegatos: la querella pidió 23 años de prisión para Tejada

Para la mujer solicitaron 18 años. Quieren que la condena se cumpla en la cárcel y no en el domicilio.
(Fuente: Claudio Leiva - Diario de Cuyo)

La querella, integrada por los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo Mariano Gaitán y María Inés Bedia, pidió ayer la pena de 23 años de prisión para el ex militar Luis Alberto Tejada y 18 años de prisión para su esposa, Raquel Josefina Quinteros, acusados de ser los autores penalmente responsables de haberse apropiado y ocultado la identidad al joven Carlos Alberto Goya Martínez Aranda, hijo de desaparecidos durante la dictadura militar.La pena es sensiblemente superior a la solicitada después por los fiscales Dante Vega y Mateo Germán Bermejo, quienes pidieron 14 años de prisión para Tejada y 8 años para su esposa. La diferencia está centrada en que para la querella se cometieron distintos hechos delictivos, es decir que fueron en concurso real, con lo cual las penas por los distintos hechos se suman y se aplica la máxima sanción prevista en el Código Penal. En cambio para la fiscalía los delitos se tipifican en concurso ideal, es decir que entiende que hubo una unidad de criterio en la comisión de los delitos y sólo se aplica la pena por el delito más grave.En lo que sí coincidieron ambas partes es que la sanción, en caso de haber sentencia condenatoria, se cumpla en un establecimiento carcelario común porque hasta ahora los Tejada están con arresto domiciliario en su casa del Barrio Camus. Pero cuando haya sentencia podría haber peligro de fuga y por eso quieren que vayan al Instituto Penal de Chimbas.Los delitos que le imputan al matrimonio son retención y ocultamiento de un menor, alteración de su estado civil, uso de documento falso y falsedad ideológica de instrumento público. Otra solicitud efectuada tanto por la querella como por la fiscalía fue que se enviaran a la Justicia los antecedentes para que los hermanos del ex militar, Oscar Alfredo Tejada y María Esther Tejada, sean investigados por el delito de falso testimonio como así también por ocultamiento del menor.Según se dijo en la audiencia de ayer que, con intervalos, se prolongó desde las 10 de la mañana hasta casi las 17, lo ocurrido con el joven Goya Martínez Aranda, según el nombre establecido por sentencia judicial, no fue un hecho aislado sino que hubo una práctica de apropiación de niños durante la dictadura militar. ‘Había una pretensión de rescatar de la subversión a los niños para implantarlos en familias adeptas al proceso militar‘, dijo la abogada Bedia.Pero gracias al trabajo de Abuelas se han podido rescatar 105 chicos de un total de 500 casos que se calculan que hay en el país.Sobre la responsabilidad de Tejada, la querella sostuvo que ‘era obvio que no podía desconocer los orígenes del niño del que se apropió‘. Y sobre su mujer la querella señaló que ‘también conocía el origen del niño‘, desvirtuando así la teoría desplegada por la defensa en el juicio según la cual la mujer desconocía que Martínez Aranda era hijo de un matrimonio de desaparecidos integrado por Francisco ‘Oly‘ Goya y María Lourdes Martínez Aranda. ‘Podrá discutirse cuánto conocía Quinteros de la situación de los padres del joven, pero basta que conozca que era hijo de desaparecidos‘, dijo la querella.Sobre otro argumento utilizado por los abogados defensores Humberto Conti Pico y Eduardo San Emeterio, basado en el testimonio del joven en el sentido de que le dieron una buena vida, la querella sostuvo que ‘fue una conducta inadmisible de mentiras permanentes‘. ‘El buen trato no es un atenuante porque le impidieron conocer la verdad‘, expresó.La fiscalía hizo hincapié en que los integrantes del matrimonio Tejada llevaron adelante ‘un plan común‘ en el que cada uno ejecutó una parte. ‘La señora cuidada al niño mientras él trabajaba, pero él fue el encargado de inscribirlo‘ en el Registro Civil de Rivadavia.Para la penúltima audiencia del juicio, prevista para el martes 25 de octubre, a las 9.30, se producirá el alegato de los abogados defensores, después vendrá la réplica de las partes y luego se les dará la oportunidad a los acusados de dirigir sus últimas palabras el tribunal. Después vendrá la sentencia del juicio, el primero por delitos de lesa humanidad en San Juan.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Un represor dijo ante la Justicia que se apropió de un niño durante la dictadura “por orden superior”

El suboficial de inteligencia del Ejército, Luis Tejada, acusado de apropiarse de un bebé en Mendoza durante la dictadura, dijo ante el Tribunal que lo juzga que tiene al niño “porque el teniente coronel Brocca me dio la orden de que me hiciera cargo de él”.

(Fuente: Télam)


El militar que junto a su esposa, Raquel Quinteros, está siendo juzgado en San Juan por la apropiación de Jorge Guillermo Martínez Aranda, hijo de los desaparecidos Francisco Goya y la mexicana María Lourdez Martínez, declaró este lunes en el cierre de los testimonios del proceso iniciado en agosto pasado.

En su declaración, formulada con el uso de un laringófono debido a que padece de una enfermedad que le impide hablar normalmente, el suboficial Tejada aseguró que el teniente coronel Juan Rodolfo Brocca, que fue Jefe del Destacamento 144 de
Inteligencia de Ejército de Mendoza entre enero de 1979 y setiembre de 1980, primer le ordenó “tener el niño tres o cuatro días” y que después le dijo que se lo quedara “y que no pregunte más nada”, al tiempo que juró que no supo el origen del bebé.

El militar retirado reconoció ante los jueces que le mintió a su mujer, la también procesada Raquel Quinteros, y que cuando llegó con el niño a su casa en Mendoza “le dije que el niño era producto de una relación prematrimonial con una chica que me lo había dejado porque no lo podía mantener”.

Tejada dijo que “hubo una discusión pero con el tiempo las cosas se normalizaron y no hubo más inconvenientes” y que “como pasaban los días y el coronel no me decía nada, le pregunté tres o cuatro veces hasta que me dijo que me lo dejara y que no le preguntara nunca más nada sobre el niño”.

El suboficial apropiador, aseguró ante una pregunta de los jueces que “era una orden directa que tenía que cumplir”, que “nunca vi a los padres del chico” y que en aquellas épocas, “las ordenes se cumplían o no se cumplían” y que él lo hizo porque me podían tirar el Código Militar encima y acusarme de insubordinación”.

Dijo que ocultó durante más de 30 años la verdad de los hechos “porque tenía que morir con el secreto porque era una cuestión personal” y que gestionó para inscribirlo personalmente y “le di un nombre para poder darle una cobertura social al niño, ya que cuando me lo entregaron estaba vestido con un buzo rojo y había un bolso con ropa, pañales y una mamadera pero no había documentos ni ningún papel”.

Frente a la pregunta del fiscal Dante Vega, el militar acusado dijo que no gestionó su adopción “porque adoptar era más complicado. Yo quería evitar sospechas, que alguien preguntara su origen. No quería comentarios fuera de lugar o que alguien pudiera sospechar algo”.

El suboficial apropiador dijo que para gestionar la inscripción en el Registro Civil le pidió al médico Antonio Achem Karam un certificado de nacimiento, porque le debía un favor, ya que un tiempo antes, él había encontrado un sobre del médico que supuestamente contenía documentación importante para el profesional.

Según el imputado, el médico ginecólogo ya fallecido, le entregó “un certificado de nacimiento con fecha 26 de agosto de 1980 con la referencia de que había nacido en la clínica donde él trabajaba en la calle Catamarca entre Santa Fe y Córdoba” de la ciudad de San Juan.

Con ese documento, Tejada tramitó la inscripción “en el Registro Civil de Rivadavia”, donde dijo que “hice los trámites solo”, sin la participación de terceros.

Por otro lado, Tejada negó terminantemente haber conocido a los progenitores del joven Jorge Guillermo Martínez Aranda, los desaparecidos Francisco Luis Goya, un militante montonero, y la mexicana María Lourdes Martínez, militante del PC de su país y también aseguró que tampoco los interrogó.

Con la declaración del imputado, finalizaron los testimonios que recibirá el Tribunal, ya que la esposa de Tejada, la imputada Raquel Quinteros, adelantó que no declarará en el proceso.

Según lo dispuesto por los jueces, los alegados de la querella y la fiscalía, luego el 18 de octubre se escuchará el alegato de la defensa y en ésa misma jornada se conocerá el veredicto, mientras que los fundamentos serán expuestos el 25 de octubre.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Un testimonio clave en la tercera jornada del juicio por apropiación en San Juan

(Por Marcela Oliva)

El 12 de septiembre, en el comienzo de la segunda semana del juicio oral de la causa Tejada- Quinteros por la apropiación Jorge Guillermo Martínez Aranda, comparecieron ante el tribunal oral los periodistas Diego Martínez, que actualmente desempeña su trabajo en Página 12, y Rodrigo Sepúlveda, documentalista y periodista de Radio Nacional de Mendoza.
Sus declaraciones aportaron datos sobre una reunión clave en el año 2006 con un agente de inteligencia arrepentido que pedía protección para declarar todo lo que sabía. En esa reunión en Mendoza, con cuatro abogados más y los dos periodistas antes mencionados, el “arrepentido”, que se presentó como “Esteban”, dio datos precisos sobre la detención de Francisco Goya y María Lourdes Aranda y la apropiación de su hijo Jorge Guillermo.
Al terminar la declaración de los dos periodistas, el abogado querellante realizó la petición de que declarara el “arrepentido “, pues se encontraba en las instalaciones bajo el programa de identidad reservada. Luego de deliberar, el Tribunal aceptó que prestara testimonio.
El testigo “arrepentido” es un ex agente de inteligencia del Destacamento 162 (antes 144) de la provincia de Mendoza, Antonio Eduardo Cruz. Al momento de prestar declaración, hizo referencia a que conocía a Luis Tejada y a su esposa Raquel Quinteros, dijo que Tejada era el jefe de la sección donde trabajaban, que era encargado del pelotón Comunicaciones y del Grupo Escucha, y que llevaban una buena relación de compañeros, a tal grado que fue invitado a su casamiento con Quinteros.
Luego se refirió puntualmente a Francisco Goya, a María Lourdes Martínez Aranda y a su hijo Jorge Guillermo. El testigo aportó como dato que habían llegado por Punta de Vacas, en Mendoza, que fueron detenidos por portación de pasaportes apócrifos, que los llevaron a una casa que pertenecía al ferrocarril General Belgrano donde a Francisco -alias “Oly”- le dieron la primera “zurra” y que Francisco fue torturado con picana y otros métodos. El ex agente de inteligencia vio a Francisco y María Lourdes nuevamente en otro centro clandestino de detención, que funcionaba en la Planta Transmisora de Radio Nacional de Mendoza. Incluso, presenció cuando María Lourdes amamantaba a su bebé, ya que Jorge Guillermo permaneció con ella aproximadamente 48 horas.
El testigo relató que “Tejada se conmovió y, casi llorando y con la voz quebrada, le pidió al Coronel Julio César Bellene, segundo jefe del Batallón 601y superior de Tejada, que le diera el niño”.
Durante su declaración, que duró más de tres horas, Cruz no dio nombres de otros involucrados y se excusó diciendo que luego lo haría ante quien corresponda, en privado, para que “no se escapen”.

martes, 13 de septiembre de 2011

La semana que viene declaran apropiado y apropiador

El Tribunal Oral Federal dejó abierta la posibilidad de que en los primeros días de la semana que viene, Jorge Martínez Aranda y su apropiador el suboficial Luis Tejada, puedan declarar en el final del juicio oral y público.
Telam


Ambos testimonios fueron ofrecidos hoy por el abogado defensor Humberto Conti Pico ante los jueces, en el marco de la cuarta jornada del juicio contra Tejada y su esposa Raquel Quinteros por la apropiación de Jorge Martínez Aranda, hijo de los desaparecidos Francisco Goya, conocido como “Oly” y su pareja, la mexicana Lourdes Martínez Aranda.

En la jornada, los jueces decidieron que Jorge Martínez Aranda declarará el lunes que viene y que al final de las testimoniales, posiblemente el martes, lo haga el suboficial Tejada.

Así surgió de un acuerdo al que los jueces Hugo Echegaray, Raúl Fourcade y Héctor Cortés llegaron con la Fiscalía, la querella y el abogado defensor, donde los abogados querellantes pidieron que sea solamente el Tribunal el que interrogue al joven apropiado “para no causar más daños a quien resulta la víctima del delito que se investiga”.

Por otra parte, quedó definido de parte de la defensa, que la imputada, Raquel Quinteros, no declarará en el juicio y que el lunes a primera hora declare la titular del Banco Nacional de Datos Genéticos, María Belén Rodríguez Cardozo, que debió hacerlo hoy, pero que “por cuestiones de agenda pidió una postergación de su declaración”, según se informó oficialmente.

Al término de ése testimonio, podría escucharse a Jorge Martínez Aranda a quien el juez Ariel Lijo le devolvió en 2008 su verdadera identidad, ya que había sido anotado en el Registro Civil de San Juan como Carlos Tejada en 1980.

Con esos dos testimonios se daría finalización a la recepción de declaraciones de testigos y el Tribunal le dará la oportunidad a ambos imputados para que declaren, algo que no han hecho hasta ahora en ninguna de las instancias del proceso judicial.

Hoy solamente hubo dos testigos frente a los jueces, de los cuales el primero fue Ramón Echegaray, un empleado público de 64 años que fue testigo del allanamiento que en 2008 la Policía Federal hizo a la casa de los Tejada.

El testigo reconoció su firma en el acta redactada durante el allanamiento realizado para recolectar compulsivamente un cepillo de dientes y ropas íntimas sin lavar que permitieran hacer un ADN y contrastar sus resultados con los ADN de sus medio- hermanos Emilio y Juan Manuel Goya y su tío Juan Carlos Goya.

El testigo ratificó los detalles del operativo que ya había relatado el día anterior a los jueces, el oficial principal de la Policía Federal Carlos Garaventa, mientras que el otro testigo civil de los hechos, Guillermo Ariel Sánchez, fue desistido por la Fiscalía.

Finalmente, fue llevada al estrado María Eva Páez, quien en 1980 trabajaba a cargo del Registro Civil de Rivadavia y es quien firma el Acta de Nacimiento con la que los Tejada le dieron a Jorge Guillermo Martínez Aranda, otra identidad, al anotarlo con el nombre de Carlos Tejada.

La mujer explicó los requisitos para inscribir un bebé de parte de un matrimonio, pero no pudo explicar porque se hizo en la dependencia del departamento Rivadavia, cuando el matrimonio residía en Mendoza.

Tras recibir esas declaraciones, los jueces determinaron pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 9, en que seguirán las audiencias en el entrepiso del Rectorado de la Universidad Nacional de San Juan.

Según testigo, Tejada pidió el bebé mientras lo torturaban al padre

Ayer dio su testimonio un testigo protegido que dijo que vio en Mendoza a la pareja de Goya y Martínez y al bebé.

Fuente: Claudio Leiva - Diario de Cuyo

Antonio Eduardo Cruz, un ex agente del Servicio de Inteligencia de Mendoza que declaró ayer amparado por el sistema de protección de testigos, dijo que vio a la pareja de Francisco Goya -quien fue duramente torturado-, Lourdes Martínez Aranda, y a su bebé en un centro de detención de la vecina provincia. Y que Luis Alberto Tejada, el ex oficial acusado de apropiarse del bebé junto a su esposa, que era su superior, pidió quedarse con el recién nacido, que por aquel entonces tenía entre 10 y 12 meses, porque su mujer no podía quedar embarazada.

La declaración de Cruz, quien dijo que había pedido protección porque cuando dejó el servicio le advirtieron que “si hablás, morís”, fue la sorpresa en la tercera jornada del juicio oral y público que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Juan les sigue a Tejada y a su esposa, Raquel Josefina Quinteros, acusados de haberse apropiado del bebé hijo de la pareja que hasta hoy permanece desaparecida.

Cruz, quien dijo que es la primera vez que declara ante la Justicia para contar muchos de los secretos a los que tuvo acceso durante su paso por el servicio de inteligencia que funcionaba en Mendoza en el ámbito del Ejército, está bajo el régimen de testigos protegidos (ver aparte) y por eso se prohibió a la prensa que le tomaran imágenes. Incluso se tomaron precauciones para que no aparezca en el video que está haciendo el Creacom, dependiente de la UNSJ, de este juicio histórico.

Su declaración no estaba prevista, pero dos periodistas, Diego Martínez, de Página 12, y Rodrigo Sepúlveda, de Radio Nacional de Mendoza, que declararon previamente, contaron que se entrevistaron con él en el 2006, y adelantaron algunos datos que había aportado Cruz, aunque ante ellos se había presentado como Esteban. Luego la querella ofreció el testimonio, ante la protesta del abogado defensor de los Tejada, Humberto Conti Pico, quien dijo que era un testigo traído a último momento.

Cruz dijo que desde 1978 a 1996 fue radioperador en el Destacamento de Inteligencia 162 de Mendoza, ex 144 y que Tejada era su jefe, encargado del Pelotón Comunicaciones y del Grupo Escucha. Mencionó que hacían “escuchas” de lo que definió como la oposición, pero que él era un “cachiche”, un poco más arriba que el que barría.

Como parte de su tarea, en una época que ubicó entre el ‘80 o el ‘81, dijo vio en el destacamento de inteligencia en el que trabajaba, en el centro mendocino, un bebé, de nombre “Jorgito”, hijo de la pareja de Goya y de su mujer mexicana, a quienes había detenido en Punta de Vacas porque querían ingresar al país con pasaportes falsos. Y que a Goya le habían dado una primera “zurra” en un centro de detención que había en Punta de Vacas, donde a Goya “lo colgaron del cuello con un cinturón en el techo hasta que se puso morado y recién después lo bajaron”. También contó que a los detenidos los torturaban con picana y con lo que definió como la “mojarrita”, un procedimiento en el cual al detenido lo introducían de cabeza en un tacho de 200 litros lleno de agua hasta que casi se asfixiaba.

A la pareja de Goya y Martínez con su bebé los vio en otro centro de detención que funcionaba en la planta transmisora de Radio Nacional de Mendoza, ubicada en El Sauce. Allí dijo que incluso vio cómo la madre amamantaba a su pequeño hijo.

Sobre Tejada, aunque Cruz primero lo situó en el momento en que torturaron a Goya, después aclaró que el ex oficial sólo participó en un interrogatorio junto a un oficial que mencionó como “el negro Ramírez”. Pero que nunca lo vio participar en sesiones de torturas a detenidos.

Después el testigo dijo que Tejada “casi con llanto, le pidió por teléfono al coronel Julio César Bellene que le diera el niño”. Bellene era el segundo jefe del Batallón 601, y superior de Tejada.

En varios pasajes de su larga declaración, que se prolongó por más de 3 horas, Cruz se excusó de dar nombres de otros militares y civiles que participaban en las operaciones por temor “a que se escapen”.

"Tejada se llevó a Jorgito”

Fuente: Página/12
Las declaraciones de dos periodistas y de un ex integrante del Destacamento de Inteligencia 144 de Mendoza complicaron la situación del militar retirado Luis Tejada y de su esposa, Raquel Quinteros, en el marco del juicio que se les sigue por la supuesta apropiación de un hijo de militantes de montoneros secuestrados y desaparecidos durante la última dictadura militar. “Los testimonios confirman que Tejada tenía pleno conocimiento del destino de los padres de Jorge, de que no se trataba de un niño abandonado y de que se lo apropió bajo el sistema de apropiación de bebés durante la dictadura”, destacó Mariano Gaitán a Página/12, quien junto a su colega María Inés Bedia, ambos abogados de Abuelas de Plaza de Mayo, y los fiscales Mateo Bermejo y Dante Vega ejercen la querella en el proceso.
Ayer se retomaron las audiencias en el Tribunal Oral Federal de San Juan que enjuicia a Tejada y Quinteros por la apropiación de Jorge Guillermo Goya Martínez Aranda, la falsificación de sus documentos y la sustitución de su identidad. Martínez Aranda nació en España y llegó a Mendoza con sus padres biológicos, Francisco Luis “Oly” Goya y Lourdes Martínez, en 1980, cuando regresaban al país para la Contraofensiva. La pareja fue detenida en la frontera con Chile y, según los testimonios oídos en la audiencia, torturados en por lo menos dos lugares de la provincia y trasladados a Buenos Aires. Jorgito, en cambio, habría sido apropiado por Tejada, con quien vive hasta hoy, en San Juan. En 2008, luego de que su medio hermano Emilio presentara a la Justicia una investigación sobre el paradero de ese niño que inició seis años antes, Jorge recuperó su identidad a través de un análisis de ADN que realizó el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).
Los datos más ricos surgieron del testimonio de un ex miembro del Destacamento de Inteligencia 144 de Mendoza, testigo protegido en la causa. “Tejada se llevó a Jorgito” de la sede militar mendocina, aseguró Antonio Eduardo Cruz ante el tribunal, aunque no fue lo único que dijo.
En su extensa declaración, el hombre aseguró que “a Oly Goya; su compañera, una mexicana morocha y delgada, y a su hijo Jorgito, los secuestraron en el paso fronterizo de Mendoza y los llevaron a una casa que tenían prestada del ferrocarril Belgrano en Punta de Vacas”, donde añadió que “le dieron una primera zurra...”. Detalló que el Ejército “recibió la información de la Gendarmería Nacional de que esta pareja venía con pasaportes falsos en un colectivo desde Chile a la Argentina”.
Entonces, comenzó a narrar el horror: que al de-saparecido Francisco Luis Goya “lo colgaron del cuello con un cinturón de un palo del techo de la casa hasta que se puso morado y le preguntaban qué carajo andaba haciendo con pasaportes falsos” y que pudo ver “las marcas que tenía el muchacho en el cuello”. . Que a la pareja “la llevaron al centro clandestino de detención que había en la Planta Transmisora de Radio Nacional en El Sauce”, una localidad cercana al centro de Mendoza. Que allí vio cómo “la madre mexicana amamantaba al bebé” y escuchó los “gritos de dolor” de Goya, quien “fue torturado salvajemente”. Respecto del destino del matrimonio secuestrado, informó que había sido “trasladado al Batallón 601 de Buenos Aires, que dependía del CRIM, en un avión Guaraní aportado por la Cuarta Brigada Aérea de Mendoza”.
En cuanto al destino del niño que llegó a Argentina con esa pareja, su hijo, Jorgito, Cruz aseguró que “después llevaron al niño a la sede del destacamento en la capital”, y que allí el suboficial Tejada “le pidió por teléfono al coronel Julio César Bellene que le diera el niño”. En cuanto a la reacción de Quinteros, la esposa del ex suboficial de Inteligencia acusado de apropiador sostuvo: “Creo que al principio no estaba de acuerdo, pero pienso que después lo aceptó porque los padres no aparecieron más”.
“No había hablado antes a pesar de que quise hacerlo, porque no tenía seguridad y porque cuando yo salí del Ejército me dijeron: si hablás, morís”, relató el testigo, que aseguró que “hay muchos” en su situación.
Previo a su testimonio, Cruz fue mencionado ante el tribunal por los periodistas Diego Martínez, de Página/12, y Rodrigo Sepúlveda, de Radio Nacional Mendoza, quienes dijeron que escucharon su relato a fines de 2006 en una reunión que compartieron junto con los abogados Carlos Varela, Diego Lavado, Pablo Salinas y Alfredo Guevara, integrantes del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.
Diego Martínez precisó que, entonces, Cruz “se quería sacar el peso de encima y declarar”, pero que “no lo hizo ante la Justicia porque no conseguimos incluirlo en un programa de protección de testigos”. Por su parte, Sepúlveda confirmó que escuchó de parte de Cruz que “a los padres del niño los llevaron a una casa que el ejército le había pedido al ferrocarril en Punta de Vacas donde los torturaron salvajemente”, que “el niño había quedado en el destacamento” y que “Tejada se encariñó y se lo llevó, y hasta le hicieron un certificado de nacimiento”. Añadió que el testigo “dejó en claro que quien coordinaba la represión y secuestro de los montoneros que regresaban al país en el marco de la Contraofensiva era el coronel Julio César Bellene” y que “era él quien disponía sobre el destino de los menores”.
Ayer también declaró Carlos Garaventa, efectivo que participó en el allanamiento que en 2008 la Justicia ordenó realizar en la casa de Jorge Martínez Aranda, con el objetivo de extraer elementos que contuvieran su ADN para analizarlos. Además de la titular del Registro Civil de San Juan, donde Jorge fue inscripto como hijo de Tejada y Quinteros, el resto de las audiencias –hoy y el próximo lunes– serán protagonizadas por dos testigos de aquel allanamiento y la titular del BNDG, María Belén Rodríguez Cardozo. “Lo que buscamos es probar que cada paso del procedimiento de recuperación de la identidad de Jorge se hizo con total transparencia y acorde a la ley”, concluyó Gaitán.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Testigo protegido complicó a los imputados de juicio por apropiación

(Fuente: Télam)

Un testigo protegido, ex integrante del Destacamento de Inteligencia 144 de Mendoza, declaró este mediodía que el suboficial del Ejército Luis Tejada fue el autor del secuestro de un bebé hijo de desaparecidos durante la dictadura militar.
Antonio Eduardo Cruz, el testigo protegido, declaró ante el Tribunal Oral Federal de San Juan, en el juicio contra Tejada y su esposa Raquel Quinteros, por la apropiación de Jorge Martínez Aranda, hijo de los desaparecidos Francisco Goya, conocido como "Oly", y su pareja, la ciudadana mexicana Lourdes Martínez Aranda.
“Tejada se llevó a Jorgito” de la sede militar mendocina, dijo Cruz ante el tribunal, al tiempo que sostuvo que el desaparecido Francisco Goya “fue torturado salvajemente”, porque “escuché sus gritos de dolor en la Planta Transmisora de Radio Nacional, ubicada en el distrito El Sauce” de Mendoza.
Cruz había sido citado previamente en el juicio que se ventila en San Juan por los periodistas Diego Martínez, de Página 12, y Rodrigo Sepúlveda, de Radio Nacional Mendoza, quienes dijeron que escucharon su relato a fines de 2006 en un estudio jurídico de Mendoza.
El testigo dijo que “no había hablado antes a pesar de que quise hacerlo, porque no tenía seguridad y porque cuando yo salí del Ejército me dijeron: Si hablás, morís...”
Cruz aseguró que “todos estos años me he sentido mal, porque esto es una terrible carga emocional para mi que soy papá, abuelo y tengo un profundo amor por el género humano y soy profundamente cristiano”, y que “hay mucha gente que está en las mismas condiciones mías, pero que no habla porque les dijeron que los van a matar”.
En su extensa declaración, el testigo protegido aseguró que “a Oly Goya; su compañera, una mexicana morocha y delgada; y a su hijo Jorgito, los secuestraron en el paso fronterizo de Mendoza y los llevaron a una casa que tenían prestada del Ferrocarril Belgrano en Punta de Vacas", donde dijo que “le dieron una primera zurra...”
Dijo que el Ejército “recibió la información de la Gendarmería Nacional de que esta pareja venía con pasaportes falsos en un colectivo de transporte público desde Chile a la Argentina”.
El hombre que reservó varios de sus datos personales y se excusó de dar nombres de oficiales militares, destacó que “entre los juguetes de Jorgito, venían pegadas instrucciones para armar cámaras fotográficas e instrucciones para armar una radio de onda corta”.
Cruz aseguró que al desaparecido Francisco Luis Goya “lo colgaron del cuello con un cinturón de un palo del techo de la casa hasta que se puso morado y le preguntaban qué carajo andaba haciendo con pasaportes falsos”, y que después pudo ver “las marcas que tenía el muchacho en el cuello.
Según el testigo, a Goya y su pareja “los llevaron al Centro Clandestino de detención que había en la Planta Transmisora de Radio Nacional en El Sauce”, una localidad cercana al centro de Mendoza, y que allí vio cómo “la madre mejicana amamantaba al bebé”.
En ese lugar, dijo el testigo, “a los detenidos los interrogaban de la peor manera, les aplicaban la picana y les hacían la mojarrita, que era meterlos dentro de un tacho de 200 litros con agua para que se asfixiaran”.
Además dijo que tanto a Goya como a su mujer Lourdes Martínez Aranda y otros detenidos “eran trasladados al Batallón 601 de Buenos Aires, que dependía del CRIM, en un avión Guaraní aportado por la Cuarta Brigada Aérea de Mendoza”.
El ex miembro del Destacamento militar aseguró que “después llevaron al niño a la sede del destacamento en la ciudad de Mendoza”, y que “allí el niño lloraba y el suboficial Tejada se vio conmovido a pesar de ser un hombre duro”.
Según Cruz, él fue testigo de que “Tejada casi con llanto, le pidió por teléfono al coronel Julio César Bellene que le diera el niño”, y que “entiendo que lo hizo por amor y solidaridad, porque calculo que él sabía lo que le iba a pasar a sus padres”.
El testigo, con la voz entrecortada, aseguró que estaba “convencido de que él (Tejada) lo hizo por compasión por el niño, porque hacía poco que se había casado y no podían tener familia” y que estaba “seguro que lo hizo por amor, porque lo vi conmovido”.
Ante una pregunta el testigo dijo que la esposa de Tejada, la imputada Raquel Quinteros, “creo que al principio no estaba de acuerdo, pero pienso que después lo aceptó porque los padres no aparecieron mas”.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Juan Carlos Goya: “A mi hermano lo torturaron y lo dejaron colgado hasta morir”

(Fuente: Claudio Leiva - Diario de Cuyo)

En la segunda jornada del juicio oral y público por el caso del matrimonio acusado de haberse apropiado de un bebé hijo de desaparecidos durante la dictadura militar, Juan Carlos Goya, dijo que “a mi hermano lo torturaron y lo dejaron colgado hasta morir”.

Juan Carlos es tío de Jorge Guillermo Martínez Aranda, el joven apropiado cuando era un bebé, y hermano de Francisco Luis, un dirigente montonero que desapareció cuando intentaba volver a Argentina por Mendoza junto a su mujer, María Lourdes Martínez, también desaparecida, y al hijo de la pareja.

Hasta ahora no había surgido en el juicio el dato de cómo murió Francisco Luis Goya, pero su hermano dijo en su declaración testimonial que cuando estaba detenido en el Penal de Rawson, en Chubut, recibió un escrito en el envoltorio de un caramelo a través de un guardiacárcel del servicio penitenciario, en el que le confirmaban que su hermano había muerto cuando intentaba ingresar al país y que después tuvo una versión de un arrepentido que le contó a un periodista algunos detalles de la muerte. Como que lo habían torturado en una casa de campo en Mendoza y lo habían colgado de un palo en el que se ponían los aperos hasta morir.

Ante la pregunta sobre si Luis Alberto Tejada, un ex militar acusado de la apropiación junto a su mujer, estaba en el lugar de esos hechos, Goya respondió que “no tengo esa información”.

El primero en declarar fue Juan Manuel Goya, medio hermano de Martínez Aranda, quien recordó los momentos de angustia por saber que su padre estaba lejos. “Mi papá sigue desaparecido y cada cosa que conocemos nos hace encontrar un poco más su historia”, contó el joven. Sobre la relación con su medio hermano dijo que “no es fácil porque las personas que lo criaron están siendo sometidas a juicio”. Y relató que éste le contó que en la casa de los Tejada le habían dicho que “le habían salvado la vida y que lo habían hecho por amor”.

Otra testigo, Stella Garbarino, relató que en su exilio en España le tocó cuidar a un bebé de apenas unos 15 días de vida, que ella llamaba “Jorgito”, que resultó ser Jorge Guillermo, aunque nunca vio a los padres o tuvo noticias de ellos.

La última testigo fue María Inés Quenardelle, ex esposa de Goya, quien relató la ruta que realizó su ex marido y sobre la relación con Jorge Guillermo dijo que lo había conocido pero que “no hablamos de la familia que lo había criado”.

Al finalizar cada testimonio, el público, la mayoría integrante de organismos de derechos humanos, como la Agrupación Hijos, aplaudió a los testigos.

El juicio continuará el lunes 12, a partir de las 9, con nuevos testimonios de personas vinculadas con la causa.

Dramáticos testimonios en juicio por lesa humanidad en San Juan

El juicio a los apropiadores de Jorge Guillermo Martínez Aranda continuó este martes en San Juan reconstruyendo los últimos días del joven antes de ser separado de sus padres apenas reingresaron al país, con cuatro testimonios que ratificaron los pasos dados por los padres del joven antes de desaparecer.
(Fuente: Ámbito Financiero)


El Tribunal Oral Federal que juzga al exsuboficial de inteligencia del Ejército Luis Tejada y su esposa Raquel Quinteros por apropiación de Jorge Guillermo Martínez Aranda, la falsificación de sus documentos y la sustitución de su identidad, recibió la declaración del medio hermano del apropiado, Juan Manuel Goya de 38 años.

Precisamente, el joven relató cómo fue su vida sin su padre, Fernando Luis Goya, exiliado en Perú, México y España y desaparecido a mediados de julio de 1980 cuando regresó al país.

Juan Manuel Goya, que reside en la localidad chilena de Punta Arenas, aseguró que "lo justo sería que no tengamos que estar aquí, que no hubiera habido una dictadura militar que dejó 30.000 desaparecidos y que mi hermano se hubiera criado con nosotros en el Chaco con sus padres".

Posteriormente, el Tribunal Oral Federal, integrado por los jueces Hugo Echergaray, Raúl Fourcade y Héctor Cortés, escuchó la declaración de Juan Carlos Goya, hermano del desaparecido Francisco Luis Goya y tío del joven apropiado, que estuvo preso entre 1976 y 1983 en varios centros de detención por su militancia en la Juventud Peronista y la organización Montoneros.

Juan Carlos Goya dijo que se enteró estando en la cárcel de Rawson que su hermano, Francisco Goya, su pareja mexicana Lupe y su hijo Jorge ingresaron al país y desaparecieron, "a través de un sistema de información que tenía implementada la organización en el papel que envolvía los caramelos".

Por su parte, el tercer testimonio de hoy, fue el de una mujer, Estela Garbarino, que circunstancialmente estaba exiliada en España cuando nació el apropiado Jorge Guillermo Martínez Aranda, a quien le dejaron a su cuidado desde los 15 días de vida y hasta pasados los dos meses, pero sin que pudiera conocer a sus padres.

"Me dejaron el niño y sabían que iba a estar bien porque los compañeros nos cuidábamos entre nosotros", dijo Garbarino para agregar ante una pregunta que no indagó acerca de los padres del niño y sus actividades "por el principio de compartimentación que garantizaba la seguridad de todos".

Ella recibió el niño "de la compañera Nené Bettanín que primero me preguntó si lo podía cuidar" y aseguró que "se lo entregue de nuevo a la misma compañera que lo fue a buscar dos meses después".

Finalmente se escuchó la declaración de la ex mujer de Francisco Goya antes de su exilio y madre de Emilio y Juan Manuel, quien aportó los mismos datos que sus hijos en cuanto a las fechas y los pasos que sabía que su esposo daba cuando vivía en el exterior y aunque aseguró que "el regresó al país porque quería estar con sus hijos", no supo precisar porque paso ni la fecha exacta de su regreso.

El Tribunal informó que pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes de la semana que viene, cuando declare vía teleconferencia desde la ciudad santafesina de Rosario, Irma Canterolo a quien seguirán los testigos Diego Martínez y Rodrigo Sepúlveda.

martes, 6 de septiembre de 2011

Dos apropiadores bajo arresto

En el juicio que comenzó ayer, el ex suboficial Luis Tejada y su esposa, Raquel Quinteros, están acusados por la apropiación de Jorge Guillermo Goya. Ambos se negaron a declarar. El primer testimonio fue el de Emilio Goya, hermano de la víctima.

(Fuente: Ailín Bullentini - Página 12)

La primera decisión que tomó ayer el Tribunal Oral Federal de San Juan fue ordenar la detención bajo arresto domiciliario del ex suboficial de inteligencia del Ejército Luis Tejada y de su esposa, Raquel Quinteros. Lo hizo en el marco del primer juicio que se realiza en la provincia por la apropiación de un niño durante la última dictadura, en el que Tejada y Quinteros son los principales acusados. Por decisión propia, ambos callaron hasta nuevo aviso. En cambio, sí habló Emilio Goya, el hermano de la víctima, Jorge Guillermo Goya Martínez Aranda. Su testimonio fue el primero de los quince que los jueces escucharán durante las próximas tres jornadas del juicio.

Hugo Echegaray, Raúl Fourcade y Héctor Cortés, los jueces, iniciaron el proceso, ya pospuesto en dos ocasiones, con la aceptación de un pedido de la fiscalía para que se detuviera al matrimonio apropiador. “La medida fue solicitada como necesaria para asegurar la realización efectiva del juicio. El tribunal lo evaluó y dio lugar”, explicó a Página/12 el abogado Mariano Gaitán, quien junto con su colega María Inés Vedía, ambos de Abuelas de Plaza de Mayo, y los fiscales Mateo Bermejo y Dante Vega, ejercen la querella. La defensa está a cargo de Humberto Conti Pico, quien se sumó al caso el viernes último. El primer abogado que tuvo el matrimonio fue apartado de la causa por problemas de salud “aún no certificados. Se designó a un letrado oficial que fue desplazado por Conti. Se nota que no quieren abogado del Estado”, especuló el querellante.

Luego de enterarse de su detención, Tejada y Quinteros escucharon en silencio la acusación: la apropiación de Jorge Guillermo, quien recuperó su identidad en 2008, tras una profunda investigación de Emilio Goya y de Abuelas de Plaza de Mayo. Luego se abstuvieron de declarar “hasta más adelante”, según explicaron cuando los jueces intentaron interrogarlos. “Está previsto legalmente que sean suyas las últimas palabras del proceso”, añadió Gaitán.

Quien sí habló fue Emilio, hermano de Guillermo. Su declaración fue “brillante, completa y clara”, destacó Gaitán: “Dejó constancia de la búsqueda minuciosa que llevó adelante. Transmitió datos, pero también el anhelo de encontrar a su hermano, dos elementos importantes para dimensionar lo que significó para él su desaparición y la del padre, y la esperanza que siempre sintió de volver a encontrarlo”. Tras viajar a México y a España logró armar la historia de su papá, Francisco Luis Goya, un integrante de Montoneros que, tras caer preso en 1975, se exilió en Perú y luego viajó a México, donde conoció a la madre de Guillermo, María Lourdes Martínez Aranda. Después de pasar por España, ambos volvieron a la Argentina cuando la Contraofensiva, momento en el que los secuestraron. Emilio dejó al tribunal fotografías y cartas de su padre que prueban el nacimiento de su hermano en España y su regreso a la Argentina.

Los testimonios seguirán hoy, y el lunes y martes próximos. “La defensa no ofreció testigos –advirtió Gaitán–. En una estrategia extraña, adhirió a los testigos ofrecidos por la fiscalía con un documento que presentó incluso antes de que los fiscales dijeran a quiénes iba a citar.”

Se reanudó el debate oral

Fuente: Telam

El juicio oral y público por la apropiación durante la dictadura militar de Jorge Guillermo Martínez Aranda, hijo de desaparecidos, que se desarrolla en San Juan, se reanudó esta mañana con la declaración de Juan Manuel Goya, medio hermano del jóven que recuperó su identidad en 2008.


Juan Manuel Goya de 38 años, medio hermano del joven apropiado por el ex suboficial de inteligencia del Ejército Luis Tejada y su esposa Raquel Quinteros, relató cómo fue su vida sin su padre, Fernando Luis Goya, exiliado en Perú, México y España y desaparecido a mediados de julio de 1980 cuando regresó al país.


El joven que reside en la localidad chilena de Punta Arenas, aseguró que "lo justo sería que no tengamos que estar aquí, que no hubiera habido una dictadura militar que dejó 30.000 desaparecidos y que mi hermano se hubiera criado con nosotros en el Chaco con sus padres".


El proceso que lleva adelante el Tribunal Oral Federal de San Juan, integrado por los jueces Hugo Echergaray, Raúl Fourcade y Héctor Cortés, continúa con la declaración de Juan Carlos Goya, hermano del desaparecido Francisco Luis Goya y tío del joven apropiado.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Lesa humanidad: quedaron detenidos los dos acusados en el primer juicio oral en San Juan

(Fuente: CIJ)
Se trata del ex suboficial de Inteligencia Luis Tejada y su esposa, Raquel Quinteros. Lo dispuso este lunes el TOF de aquella ciudad, para “asegurar la continuidad del juicio”. En el proceso se investiga un caso de apropiación de menores

El Tribunal Oral Federal de San Juan ordenó este lunes la detención de los dos imputados en el juicio oral por la apropiación de un menor durante el último gobierno de facto.

Los imputados son el ex suboficial de Inteligencia Luis Tejada y su esposa, Raquel Quinteros. El tribunal dispuso aquella medida “para asegurar la continuidad del debate”. Ambos quedaron detenidos bajo la modalidad de arresto domiciliario.

En el caso se investiga la apropiación del hijo de desaparecidos Guillermo Martínez Aranda.

El tribunal estará integrado por los jueces Hugo Carlos Echegaray, Raúl Alberto Furcade Héctor Cortés.

El HERMANO PERDIDO

(Fuente: Página/12)

HOY COMIENZA EN SAN JUAN EL JUICIO A LOS APROPIADORES DE JORGE GUILLERMO GOYA

Emilio Goya, hermano de Jorge, espera que en el juicio el apropiador Luis Tejada revele información sobre su padre desaparecido. "Queremos que cada genocida pague por su responsabilidad, pero más quiero que mi hermano pueda recuperar su vida", dice.


Por Alejandra Dandan

Emilio Goya recuperó a su hermano en 2008. Hoy va estar en el rectorado de la Universidad de San Juan porque ahí empieza el juicio oral a los apropiadores de Jorge Guillermo. El juicio es histórico para la provincia, el primero en un territorio que el año pasado repudió con una marcha la Ley de Matrimonio Igualitario. Es la puerta de entrada para el próximo juicio grande con sobrevivientes que enfrentan a una sociedad donde aún muchos miran a la dictadura con los anteojos de los dos demonios. Y es histórico el juicio también para Emilio, que espera encontrar más datos sobre su padre desaparecido y no sólo eso: "Uno busca justicia, queremos que cada genocida pague por su responsabilidad, obviamente quiero eso, pero más quiero que mi hermano pueda recuperar su vida, y su vida es con la nuestra: nosotros somos parte de él y no estamos pudiendo serlo".

En el juicio será juzgado el suboficial de Inteligencia Luis Tejada y Raquel Quinteros, que inscribieron a Jorge Guillermo como hijo biológico. Emilio avanza como puede, para cuidar sobre todo la relación con su hermano. A partir de 2001 se embarcó para buscarlo en un viaje que lo llevó a Perú, México y España, donde encontró una de las claves con las que avanzó la investigación: un acta de nacimiento en la que constaba la existencia de un hermano, una revelación parecida y diferente de la que hasta ese momento le habían dado las cartas que su padre le mandó en los años de exilio. Los datos de esa reconstrucción, los nuevos elementos con los que pudo terminar de armar lo que sucedió con sus padres a partir del encuentro con el hermano. El juicio. Los datos que espera encontrar, y los apropiadores, son algunos de los temas en los que se detiene ahora.

Emilio es integrante de la Agrupación HIJOS, de Chaco. Vive ahí con dos hijos. Su padre, Francisco Goya, detenido durante el gobierno de Isabel Perón, se exilió en 1975. En México conoció a María Lourdes Martínez Aranda, con quien tuvo a Jorge Guillermo. Viajaron a España. Volvieron a la Argentina para la Contraofensiva. Hasta ahora todo indicaba que los habían secuestrado en Paso de los Libres, en medio del regreso con el niño. Ahora, los nuevos datos conectan esa historia con San Juan.

"En 2001, a partir de los datos que recobro en México y España aparece la parte más sostenible de la investigación -cuenta Emilio-: un acta de nacimiento. Sabíamos que había nacido mi hermano por las cartas, pero cuando uno toca una partida de nacimiento es diferente. Con las cartas teníamos un nombre pelado, porque no sabíamos cómo lo habían anotado. En la embajada mexicana de España encontramos el acta, la primera vez que tuve en mano la anotación vi que no da mayores explicaciones, estaba anotado su nombre y la madre. Pero en la partida del registro civil encuentro que decía: se debe tomar como referencia de nombre paterno el de Francisco Luis, dándole certeza al dato."

-¿Qué esperás del juicio?

-Acá el juicio en realidad es simbólico porque está probado que ellos anotaron a mi hermano como hijo propio. El juicio sirve para encontrar más información. El intento de alguna reflexión de esa familia, uno o dos datos más de mi viejo. El (apropiador) estuvo en el centro clandestino de Las Cuevas: tiene que saber el destino final de mi papá. Es mi ilusión, digo, intentar comunicarles por qué es tan importante tener algún dato, capaz que lo quiera dar, no sabemos. Hasta donde sé, no dio ni contó nada. Pero yo entre quedarme y ver qué puede pasar, prefiero ver.

-¿Quién era Tejada?

-El trabajaba en Las Cuevas, en el paso fronterizo de Mendoza a Chile, él dice que era administrativo, sólo figura que hizo un pequeño curso de Inteligencia sobre cómo hacer los interrogatorios. ¡Imaginate en qué consistía el curso, seguramente sobre torturas! Hay indicios para comprobar que en realidad trabajaba en el centro de detención.

-Hasta ahora se creía que tu padre desapareció en Paso de los Libres. ¿Cómo llegó tu hermano a Mendoza?

-El dato venía de Víctor Basterra, de las microfilmaciones. El encontró en la ESMA una planilla con nombres marcados en la frontera. Eso abrió la hipótesis de que mi papá entró por Paso de los Libres y cayó. Pero estando preso un tío mío, recibió el dato de que mi papá falleció en Las Cuevas, que cae en un operativo en la zona de Cuyo. Y eso al final es verdad: nosotros lo habíamos desestimado, pero con mi hermano ahí, termina siendo cierto. Lo que no sabemos es cuándo cayó mi papá. Si fue en la primera entrada, en la segunda. Si había entrado por la frontera y lo estaban siguiendo. Si ese papel que vio Basterra era cierto, aunque todo indica que sí.

-¿Cómo llegó tu hermano con los apropiadores?

-Tejada es una persona que trabajó ahí, así es que seguro que mi papá estuvo detenido ahí: o lo mataron o lo llevaron semivivo a morir a Las Cuevas. Evidentemente estaba con mi hermano al momento de la detención o lo que haya sucedido. A mí me cuesta creer la versión de ellos, que dicen que les llegó de un hogar de niños.

-¿Y la inscripción como hijo biológico?

-Eso los deja en el horno, ahora hay que develar qué tanto conocimiento tenían de dónde venía el pibe. Entendiendo que, si el hombre estaba en un centro clandestino y había hecho cursos sobre interrogatorios, es difícil sostener que no se dio cuenta ni tenía idea de dónde salió el chico.

-¿Hubo denuncias anteriores?

-Lo que encontramos es una denuncia en el año 1983 y el apellido aparece en la Conadep. La denuncia es de una persona que dice que Tejada tenía un chico apropiado. En ese momento, la Gendarmería hace una investigación, pero la desestiman con un mecanismo ridículo: le mandaron una carta a Tejada y le preguntaron si conocía a la Fulana de tal que hacía la denuncia.

-¿Quedaron en Mendoza?

-Sí. Primero estuvieron en Mendoza, pero después se trasladan a San Juan en un momento que me parece muy sugestivo, creo que después de aquella denuncia. Y se quedan en San Juan. Mi hermano recién hace un año dejó de vivir en la casa de ellos, pero vive en la casa de la madre del tipo, una mujer que se murió. Para mí el objetivo superior con todo esto es buscar qué pasó con mi viejo, si es posible dar con el cuerpo. Claro, como hermanos nos mueve otra cosa. Nunca nos movió la venganza, sino la búsqueda de memoria, verdad y justicia, cuando uno empieza a buscar la verdad sobre su viejo... Yo entiendo el shock enorme que esto puede significar para mi hermano, pero también es un shock para mí ahora que lo tengo recuperado, en el amplio sentido de la palabra, no recuperar el tiempo perdido, pero sí esa relación que deberíamos haber tenido. Ahora yo quiero que todo este proceso le sirva a él para entender que hubo otra persona, otros que irrumpieron y falsearon todos los datos para que nosotros no podamos contactarnos, ahí es donde el asunto se pone puntilloso, y a mí me interesa que prime esa relación. Espero que este juicio le sirva a él también para procesar todo esto. Siento una contradicción: yo no quiero castigarlo, pero si el padre fue un genocida también quiero juicio y castigo, pero en relación con mi hermano quiero la verdad para que él abra los ojos.

-¿Cómo es la relación entre ustedes?

-El les da todavía mucha importancia a ellos. Pero ellos no son como los de esas historias donde había un tío que les pegaba o un apropiador que lo hacía. En este caso no, todo lo contrario: hizo todo al revés, le dieron una extra atención, un lugar extra en la casa. Ellos tuvieron al final una familia, tuvieron dos hijos más, propios, y él fue como el guía de esos chicos, tenía 4 o 5 años más, fue como su tutor.

Emilio cuenta una historia del viaje en el que dejó todo para salir a buscar a su hermano. En un momento llegó a México, hacía dos días que buscaba una dirección con los datos de un pedacito de un sobre de una carta que le había escrito su padre en 1977. "México creció de una manera tan desproporcionada que una dirección no me llevaba a ningún lado -dice-. Yo buscaba San Juan como calle y era un departamento. Después de un montón de días, encontré a la familia materna de él, me vi con la hermana mayor de María Lourdes, que había estado buscando información de su hermana, pero no había estado en Argentina. Ellos estaban convencidos de que ella había desaparecido en la caída de Somoza." En la búsqueda, lo que terminó encontrando detrás de algunas escenas es que "hay como una historia dentro de cada una de las historias". En Chaco, su padre había tenido escondido a Jaime Dri. Cuando, años después, Emilio remodeló la casa encontró alguno de sus papeles en el recoveco de una pared. En México paró en la casa de la hija. Se encontró ahí con Miguel Bonasso, con el que discutió y se enojó y reclamó qué hacían los compañeros por los hijos de los compañeros. "En ese momento se ofende, pero al día siguiente me llama para ver si me hacía un reportaje en el Canal 40, a partir del cual empiezo a encontrar amigos y familiares de María Lourdes."

Emilio ahora está a cargo de la Dirección de Juventud en Chaco, él que odió ser funcionario, que "odiamos al Estado", dice. "Cuando mi viejo toma semejante determinación a los 26 años, llega a Perú, se queda, sigue en el exilio, intenta comunicarse con nosotros, sigue en política en la organización, es nuevamente papá con su tercer hijo y decide igual enrocarse hasta los dientes y vuelve, frente a quienes dicen qué hijo de puta no pensó en ustedes, yo digo: primó el amor a un país y una sociedad por sobre el amor a sus hijos, no porque no ames, sino porque estaba dejando en eso todo un legado."

viernes, 2 de septiembre de 2011

La Corte Suprema dispuso que sea filmado el primer juicio de lesa humanidad en San Juan

(Fuente: Télam)

El primer juicio por delitos de lesa humanidad que comenzará el próximo lunes en la provincia de San Juan será filmado, según lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia en resgurardo de la memoria colectiva.


El Tribunal Oral Federal de esa provincia sentará el lunes en el banquillo a Luis Alberto Tejada, ex militar a cargo del Destacamento de Inteligencia con asiento en Mendoza, y su esposa Raquel Josefina Quinteros, acusados de apropiación de un menor, hijo de desaparecidos.

El bebé era hijo de un matrimonio de desaparecidos Luis Francisco Goya, argentino, integrante de la agrupación Montoneros, y María Lourdes Martínez Aranda, mexicana, quienes desaparecieron en 1980, cuando el bebé no había cumplido el año de vida.

La filmación de las instancias principales del juicio, responde a una resolución de la Corte Suprema de Justicia del 16 de diciembre, en la que dispuso la filmación de los juicios orales y públicos por la comisión de delitos de lesa humanidad, en el marco de las políticas nacionales de memoria, verdad y justicia.

La realización y conservación en formato audiovisual del material está a cargo de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica que depende del INCAA, que según el convenio, entrega el material filmado al tribunal oral a cargo del juicio.

viernes, 26 de agosto de 2011

Comienza el juicio en San Juan por la apropiación de Jorge Martínez Aranda

(COMUNICADO DE PRENSA DE ABUELAS DE PLAZA DE MAYO)

Abuelas de Plaza de Mayo informa que el próximo 5 de septiembre, a las 9, comenzará en la ciudad de San Juan el juicio oral y público por la apropiación y supresión de identidad de Jorge Guillermo Martínez Aranda, hijo de Francisco Luis Goya y María Lourdes Martínez Aranda, restituido en julio de 2008.
El secuestro
Durante su exilio en México, Francisco, que ya tenía dos hijos -Juan Manuel y Emilio-, conoció a María Lourdes. En marzo de 1979, la pareja se instaló en España y, el 31 de julio de ese año, nació su hijo Jorge. Entre principios y mediados de 1980, Francisco y María Lourdes, junto con el pequeño, arribaron a la Argentina en el contexto de la Contraofensiva desplegada por Montoneros. Los tres fueron secuestrados en Paso de las Cuevas, provincia de Mendoza.
Los imputados
Jorge fue anotado como hijo propio por Luis Alberto Tejada, Suboficial Mayor (r) del Ejército Nacional Argentino que se desempeñó en el Destacamento de Inteligencia Número 144 de Mendoza, y su mujer, Raquel Josefina Quinteros. Ambos apropiadores están procesados sin prisión preventiva y acusados de los delitos de sustracción y ocultación de un menor de diez años, alteración del estado civil de un menor de diez años, falsedad ideológica en documentos públicos y utilización de documentos falsos. El defensor público Adrián Kurban es el patrocinante.
La causa
Se inició el 25 de abril de 2002, con la querella presentada por Emilio Goya por la desaparición de su padre y su pareja, y la sustracción de su medio hermano. Posteriormente se constituyó como querellante Abuelas de Plaza de Mayo y, más adelante, se unificaron las querellas bajo la representación de los abogados Mariano Gaitán y María Inés Bedia, del Equipo Jurídico de la Asociación.
Durante la investigación, luego de constatar los antecedentes de Tejada durante la dictadura y de recabar importantes denuncias sobre la apropiación de Jorge Guillermo, se ordenó el registro de la vivienda del joven y el secuestro de objetos de uso personal, a partir de los cuales pudo obtenerse su información genética. El 25 de julio de 2008, el Banco Nacional de Datos Genéticos informó que quien figuraba inscripto como hijo de Luis Alberto Tejada y Raquel Josefina Quinteros es, en realidad, hijo de Francisco Goya y María Lourdes Martínez Aranda.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Juan, que deberá juzgar a Tejada y Quinteros, está integrado por los jueces Raúl Fourcade, Héctor Fabián Cortez y Hugo Carlos Echegaray. Las audiencias fijadas hasta el momento se desarrollarán los días 5, 6, 12 y 13 de septiembre, desde las 9, en la sede del Rectorado de la Universidad Nacional de San Juan (Mitre y Jujuy, ciudad de San Juan).
Para presenciar el juicio, los periodistas tienen que acreditarse previamente ante el Tribunal, mientras el público en general debe asistir el día de la audiencia con DNI o cédula. Además, en el sitio http://juicioporapropiacionensanjuan.blogspot.com pueden obtener información sobre el desarrollo de la causa.
Agradecemos la cobertura periodística y el acompañamiento de la sociedad en este nuevo proceso en busca de verdad y justicia.